La Real
Academia Española define a los estereotipos como la imagen
o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad, con carácter inmutable.
También se dice que son la idea colectiva que se tiene con respecto a un grupo
o sector social, la forma de describir a un grupo de personas, el conjunto de
rasgos típicos (costumbres y comportamiento) que las caracterizan, o el proceso
de categorización y generalización para agrupar a grupos de gente. Actualmente,
me parece que vivimos en una sociedad que se rinde a los pies de la
omnipresencia de los estereotipos, pero ¿cómo han logrado expandirse hasta tan
alto nivel? La respuesta es simple: por los medios masivos de comunicación.
Los medios de comunicación utilizan los
estereotipos para imponer modelos de conducta y apariencia en la sociedad, con
el fin de dirigir nuestros deseos, lo que nos suele llevar a la imitación. Esto
se puede ver claramente dentro de la publicidad, donde nos buscan convencer de comprar
un producto o elegir una marca en lugar de otra. La publicidad, en mi opinión,
cumple un papel dañino y perjudicial para la sociedad; la publicidad entra en
nuestro interior y nos hace actuar de cierta manera en particular, al vernos
atraídos por lo que se ofrece o por los personajes auspiciadores. Esto
lo podemos apreciar en la publicidad de productos de belleza, haciéndonos creer
que si utilizamos sus productos, seremos como la persona que los auspicia; esta
persona suele ser un/a modelo/a con características prácticamente
inalcanzables, simplemente para que la gente compre y compre el producto hasta
lograr ser como dicha imagen imposible. Lamentablemente, la publicidad se ha masificado
a través de los medios de comunicación, que nos transmiten publicidad de todo
tipo de productos, que nos ofrecen todo tipo de cambios. Ustedes deben pensar
que la publicidad es inofensiva, pero estoy muy seguro que las marcas
publicitarias realizan estudios, investigando la psicología de las personas a
través de estadísticas, y con los resultados poder saber cómo atraer fácilmente
nuestra atención. Por ejemplo, utilizando ciertos colores, que llegan como un
mensaje a nuestro cerebro, provocándonos el sentimiento que los publicistas
crean conveniente para convencernos de comprar su producto.
Además,
los medios masivos, como la televisión y el cine, dejan a la vista una gran
cantidad de estereotipos, que muestran a sus receptores ideas banales y
frívolas, como lo son la burla y la descalificación de ciertas características
físicas y sociales de grupos de individuos. Esto se ve claramente en películas
o telenovelas, donde comúnmente observamos
la ridiculización de ciertas particularidades de gente del campesinado,
sectores bajos, o de los más adinerados de la población; estos se reflejan en
su forma de hablar, a través de la constante utilización y exageración en el
uso de jergas, expresiones, acentos, etc., característicos de dichos grupos. En
mi opinión, esta clase de humillación es inaceptable, y lo peor es que los
medios solamente lo hacen por dinero.
Me
gustaría ahora focalizarme en dos grandes grupos estereotipados: la juventud y
la mujer.
Los adolescentes absorben mucha información,
pero aún no desarrollan la capacidad de absorber analíticamente, es decir, de
analizar la información y poder
diferenciar entre lo bueno y lo malo (adolecen). Yo creo que los medios se
aprovechan de esta situación. La juventud generalmente es considerada como
una masa acrítica, rebelde, inconsecuentes e individualistas; al parecer sólo
se les ve como consumidores simples de convencer. Los medios ya no se dedican a
lo que sería más constructivo para la sociedad: educar. Los medios de
comunicación se han convertido en plataformas empresariales generadoras de
beneficios económicos. Ya prácticamente no existen programas culturales o
formativos, sino que predominan los programas de farándula, como los “reality
shows”. En mi opinión, estos “realities” son perjudiciales para nuestra
sociedad, y mucho más para los jóvenes, los cuales duermen poco por querer ver
éstos, que suelen comenzar a la hora que ellos ya deberían estar acostándose,
siendo que además en su mayoría son transmitidos en temporada de clases, y los
cuales no muestran ninguna enseñanza para ellos.
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